La obra Composición Geométrica de Orlando Uribe explora la conexión profunda entre la geometría pura y las emociones humanas, articulada a través del lenguaje del arte. Su enfoque creativo se centra en el peso, el equilibrio y las relaciones intrínsecas entre elementos geométricos como puntos, líneas, polígonos y poliedros, invitando al espectador a reflexionar sobre cómo estas formas fundamentales estructuran tanto el espacio físico como nuestra percepción del mundo.
Uribe emplea predominantemente acrílico sobre lienzo, técnica que le permite manipular los colores con gran precisión para conferir a cada figura un carácter emocional único. Los tonos vibrantes y las cuidadas combinaciones cromáticas generan sensaciones que oscilan entre el dinamismo, la calma o la intensidad, dependiendo de la interacción entre las formas. Su manejo del color trasciende la mera estética matemática, convirtiéndose en un puente entre la lógica y la emoción. Así, las figuras geométricas se transforman en mensajes visuales claros y expresivos, en los que la interacción cromática refuerza la narrativa emocional de la obra. En esta serie, el espacio adquiere un papel protagónico como medio comunicativo. Uribe logra un equilibrio perfecto entre las exigencias internas de la composición y las expectativas del espectador, construyendo una narrativa visual coherente y armoniosa.
Desde Las Máscaras (2023) hasta Crucifixión (2024), se refleja la capacidad del artista para fusionar la geometría con narrativas profundamente personales, creando un diálogo entre la estructura formal y la experiencia subjetiva del observador. En Los Mellizos (2024), por ejemplo, el formato cuadrado subraya la simetría y la repetición, dos elementos esenciales en la investigación geométrica de Uribe. Estas obras no se limitan a lo abstracto, sino que se convierten en reflejos de la experiencia humana, testimonio del poder transformador del arte.
La racionalidad de la geometría se fusiona con la subjetividad de las emociones, revelando un lenguaje visual universal que trasciende culturas y generaciones. Composición Geométrica invita al espectador a cuestionar, contemplar y redescubrir el poder de las formas y los colores, mostrando cómo el arte puede tender puentes entre la razón y la sensibilidad, entre la lógica y la poesía visual.